El Twerking: origen y controversia
El twerking es una forma de danza contemporánea que ha ganado una gran popularidad en los últimos años, y eso es sin duda un hecho. Esta sensual y enérgica forma de baile implica movimientos de cadera y glúteos, con un énfasis en el balanceo y el movimiento rápido.
Aunque puede parecer una tendencia reciente, el twerking tiene profundas raíces culturales y una historia fascinante que abarca décadas, eso sin dejar de lado que en medio de su popularización, ha estado lleno de controversias, siendo de los bailes más polémicos de la historia.
Orígenes del twerking
El twerking tiene sus raíces en la cultura africana y afrodescendiente, y ha sido una parte fundamental de la danza y la música en muchas comunidades a lo largo de la historia.
Se cree que la palabra "twerk" proviene de la palabra "twist" que significa girar, y se ha utilizado para describir el movimiento de las caderas y los glúteos durante décadas.
La danza se popularizó en la escena de la música hip-hop en Nueva Orleans en la década de 1990 y se convirtió en un elemento destacado en la música y la cultura afroamericana.
La popularización del twerking
El twerking se convirtió en un fenómeno cultural a principios de la década de 2010, gracias en gran parte a la música mainstream y las redes sociales. Artistas como Nicki Minaj y Beyoncé incorporaron movimientos de twerking en sus actuaciones y videos musicales, lo que ayudó a popularizar aún más este estilo de baile, aunque fue Miley Cyrus quien se puede decir lo hizo más visible.
Las redes sociales, especialmente Vine y YouTube, permitieron que personas de todo el mundo compartieran sus propias interpretaciones del twerking, lo que contribuyó a su difusión global.
Esto poco a poco ha instaurado el twerking como un baile más, que la generación más joven se toma normal, pero la generación mayor lo ve como una danza terrible, la cual debería parar.
La controversia del twerking
A pesar de su popularidad, el twerking ha sido objeto de controversia y debate en varias ocasiones. Estas son algunas de las principales fuentes de controversia:
1. Hipersexualización:
El twerking a menudo se asocia con la sexualidad debido a sus movimientos sensuales. Esto ha llevado a debates sobre si promueve una imagen objetivadora de las mujeres y contribuye a la hipersexualización en la cultura popular.
2. Apropiación cultural:
Algunas personas han acusado a artistas no afroamericanos de apropiación cultural cuando incorporan el twerking en sus actuaciones. Argumentan que se apropian de una forma de baile que tiene profundas raíces en la cultura afroamericana sin reconocer su origen.
3. Censura y restricciones:
El contenido relacionado con el twerking a veces se ha censurado o restringido en las redes sociales y en la televisión debido a su contenido considerado inapropiado o sexualmente sugestivo.
El Legado del Twerking
A pesar de la controversia, el twerking ha dejado una marca indeleble en la cultura popular. Ha inspirado la creación de coreografías y movimientos de baile en una variedad de géneros musicales y ha influido en la moda y la música contemporáneas.
Además, ha sido una forma de empoderamiento para muchas personas que encuentran alegría y liberación en la expresión a través del baile, así que no debe verse como algo malo.
En este punto se puede afirmar que dicho baile es mucho más que una moda pasajera. Tiene profundas raíces culturales, ha sido una forma de expresión artística y ha generado debates sobre temas importantes como la sexualidad y la apropiación cultural.
Como con muchas formas de arte y expresión, su significado y su impacto continúan evolucionando con el tiempo, y su legado en la cultura popular es innegable.
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